Frases del Quijote

El Quijote es la obra cumbre de la literatura española, la historia de un loco muy cuerdo que luchó por sus ideales hasta casi el último momento. Las frases del Quijote son necesarias para todo el mundo, en todas las épocas, por eso hemos recopilado algunas de las más famosas, para que puedas volver a ellas siempre que necesites un poco de sabiduría del Siglo de Oro español.

  • ·         Oh memoria, enemiga mortal de mi descanso
  • ·         La virtud más es perseguida de los malos que amada de los buenos
  • ·         La ingratitud es hija de la soberbia

Frases famosas del Quijote

El Quijote cuenta la historia de Don Alonso Quijano y su fiel escudero Sancho Panza, un noble venido a menos y un aldeano que recorren la Mancha, Barcelona y otros reinos, muchos de ellos fantasiosos, en busca de aventuras que recuerdan al medievo más profundo. De sus páginas podemos extraer muchas enseñanzas, aunque sin duda, la más importante es la obligatoriedad de perseguir nuestros sueños, porque es lo que de verdad le da sentido a nuestra vida, de lo contrario, estamos condenados a vivir una vida que no será propia.

  • ·         La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura
  • ·         La sangre se hereda y la virtud se aquista; y la virtud vale por sì sola lo que la sangre no vale
  • ·         Esta que llaman por ahí Fortuna es una mujer borracha y antojadiza, y sobre todo, ciega, y así no ve lo que hace, ni sabe a quién derriba

Frases de los personajes del Quijote

Además de los dos protagonistas de la historia, a lo largo de la aventura conocemos a decenas de personajes muy interesantes, muchos de ellos ayudan a la pareja manchega, algunos incluso conocen perfectamente sus desventuras por haber leído la primera parte, pero la mayoría de ellos trata de aprovecharse del Quijote, dejándole en ridículo una y otra vez. Con estas frases e los personajes del Quijote conocemos un poco más a los personajes secundarios de la historia, que forman el entorno perfecto para las aventuras del héroe manchego.

  • ·         Las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias
  • ·         La pluma es lengua del alma; cuales fueren los conceptos que en ella se engendraron, tales serán sus escritos
  • ·         ¡Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan, sin que le quede obligación de agradecérselo a otro que al mismo cielo!

Frases del Quijote a Sancho

Aunque sin duda, nuestras frases preferidas son las del Quijote a Sancho, frases con mucho más sentido común de lo que cabe esperar, son frases en las que conocemos de verdad al protagonista, en las que descubrimos que, tras su apariencia de chiflado vagabundo, se esconde una mente estructurada de manera muy lógica, que aplica sus propias normas morales en un mundo que está todavía más loco que él. Los diálogos de Sancho Panza y el Quijote son lo mejor de esta historia que ha traspasado siglos, y que llegará las siguientes generaciones tan intacta como el día en el que se escribió.  

  • ·         Por la libertad, así como por la honra, se puede y se debe aventurar la vida
  • ·         Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades
  • ·         Y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó el celebro

Las mejores frases del Quijote

No podía faltar nuestro pequeño homenaje a la mayor novela de todos los tiempos, El Quijote, estas son las mejores frases de Don Quijote de la Mancha. 

  • Cambiar el mundo, amigo Sancho, no es ni utopía ni locura, es justicia.
  • Desnudo nací y desnudo me hallo, ni pierdo ni gano.
  • Puede darse el amor sin celos, pero no sin temores.
  • La libertad es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.
  • La pluma es la lengua de la mente.
  • Mejor es ser admirado de los pocos sabios que burlado de los muchos necios.
  • Nunca o muy pocas veces se consigue una ambición sin hacer daño a terceros.
  • Sabed Sancho que no es un hombre más que otro sino hace más que otro.
  • Cuando entras en el corazón de un amigo, no importa el logar que ocupes, lo importante es que nunca salgas de ahí.
  • Después de a los padres, a los amos se ha de respetar como si lo fuesen.
  • Más vale un toma que dos te daré.
  • Que todavía es consuelo en las desgracias hallar quien se duela dellas.
  • Si algo se gana, nada se pierde.
  • De los mayores pecados que comete el hombre la soberbia es el mayor dicen algunos, pero el desagradecimiento es mayor, digo yo.
  • No hay refrán que no sea cierto, porque todos son hijos de la experiencia, la madre de todas las ciencias.
  • El año que es abundante de poesía, suele serlo de hambre.
  • Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.
  • Amistades que son ciertas nadie las puede turbar.
  • Encomiéndate a Dios de todo corazón, que muchas veces suele llover sus misericordias en el tiempo que están más secas las esperanzas.
  • Los pecados mayores que los hombres cometen, aunque algunos dicen que es la soberbia, yo digo que es el desagradecimiento, ateniéndome a lo que suele decirse: que de los desagradecidos está lleno el infierno.
  • Nunca fue desdichado amor que fue conocido.
  • No hay carga más pesada que una mujer liviana.
  • En los principios amorosos los desengaños prestos suelen ser remedios calificados.
  • Más vale el buen nombre que las muchas riquezas.
  • No hay más alta virtud que la prudencia.
  • La santidad fingida no hace daño a ningún tercero, sino al que la usa.
  • La verdad adelgaza y no quiebra, y siempre nada sobre la mentira como el aceite sobre el agua.
  • Por eso juzgo y discierno, por cosa cierta y notoria, que tiene el amor su gloria a las puertas del infierno.
  • No le des importancia al resultado, valora el esfuerzo.
  • Con la iglesia hemos dado, Sancho.
  • La guerra, así como es madrastra de los cobardes, es la madre de los valientes.
  • Después de las tinieblas espero la luz.
  • La historia es como cosa sagrada, porque ha de ser verdadera, y donde está la verdad, está Dios, en cuanto a verdad.
  • El vino demasiado ni guarda secreto ni cumple palabra.
  • La poesía tal vez se realza cantando cosas humildes.
  • ¡Celos, cuchillos de las más firmes esperanzas!
  • Ladran los perros Sancho, luego cabalgamos.
  • Correr a donde los valientes no se atrevieron, alcanzar la estrella inalcanzable. He aquí mi destino.
  • ¡Oh envidia, eres raíz de infinitos males y carcoma de las virtudes!
  • Las amistades verdaderas no pueden ser turbadas.
  • No hay mejor salsa que el hambre.
  • El cae hoy, mañana puede levantarse.
  • Las desdichas del cielo, no pueden ser remediadas con bienes de fortuna.
  • Pudor es el encanto que duplica los encantos de la hermosura.
  • El amor es deseo de belleza.
  • Más brilla la grandeza de un rey en su misericordia que en su justicia.
  • No hay que ser, ni riguroso siempre, ni siempre blando.
  • El ingenio de los hombres se aviva al ver mucho y al leer mucho.
  • El año que es abundante en poesía, suele serlo también en hambre.
  • Nunca desagrada a una mujer que se la enamore.
  • Una de las mayores tentaciones que pone el diablo en la vida del hombre es escribir un libro, que puede darle tanto fama como dinero.
  • Donde se haya la verdad, ahí está Dios.
  • En la lengua residen los mayores daños de la vida humana.
  • La prudencia es la más alta de las virtudes.
  • A la plaza del nunca se llega por la calle del ya voy.
  • ¡Oh, memoria, enemiga mortal de mi descanso!
  • Mire vuestra merced -respondió Sancho- que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.
  • Calla -dijo don Quijote-. Y ¿dónde has visto tú, o leído jamás, que caballero andante haya sido puesto ante la justicia, por más homicidios que hubiese cometido?
  • Con todo eso, te has de sentar; porque a quien se humilla, Dios le ensalza.
  • Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados, y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella ventura sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de 'tuyo' y 'mío'.
  • Ninguna persona, de cualquier estado y condición que sea, se atreva a seguir a la hermosa Marcela, so pena de caer en la furiosa indignación mía.
  • Con todo eso, te hago saber, hermano Panza -replicó don Quijote-, que no hay memoria a quien el tiempo no acabe, ni dolor que la muerte no le consuma.
  • Ea, señor, que el cielo, conmovido de mis lágrimas, ha ordenado que no se pueda mover Rocinante.
  • ¡Vos sois el gato, y el rato y el bellaco! -respondió don Quijote.
  • Siempre, Sancho, lo he oído decir, que el hacer bien a villanos es eschar agua en la mar.
  • Ni yo lo digo ni lo pienso -respondió Sancho-; allá se lo hayan; con su pan se lo coman; si fueron amancebados o no, a Dios habrán dado la cuenta; de mis viñas vengo, no sé nada; no soy amigo de saber vidas ajenas; que el que compra y miente, en su bolsa lo siente.
  • Desta misma suerte, Amadís fue el norte, el lucero, el sol de los valientes y enamorados caballeros, a quien debemos de imitar todos aquellos que debajo de la bandera de amor y de la caballería militamos.
  • En decir que maldecía mi fortuna dijiste mal -dijo don Quijote-; porque antes la bendigo y bendeciré todos los días de mi vida, por haberme hecho digno de merecer amar tan alta señora como Dulcinea del Toboso.
  • Al bien hacer jamás le falta premio.
  • Aún entre los demonios hay unos peores que otros, y entre muchos malos hombres suele haber alguno bueno.
  • El amor junta los cetros con los cayados; la grandeza con la bajeza; hace posible lo imposible; iguala diferentes estados y viene a ser poderoso como la muerte.
  • El sueño es el alivio de las miserias para los que las sufren despiertos.
  • Esta que llaman por ahí Fortuna es una mujer borracha y antojadiza, y sobre todo, ciega, y así no ve lo que hace, ni sabe a quien derriba.
  • Más vale un toma que dos te daré
  • Nada hay más pequeño que un grande dominado por el orgullo 
  • Por eso juzgo y discierno, por cosa cierta y notoria, que tiene el amor su gloria a las puertas del infierno 
  • En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor ... "Una olla algo más de vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes y algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda"
  • Las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se sienten bestias 
  • La guerra, así como es madrastra de los cobardes, es la madre de los valientes 
  • Con todo eso te hago saber hermano Panza, que no hay memoria a quien el tiempo no acabe, ni dolor que muerte no consuma. Pues ¿qué mayor desdicha puede ser —replicó Panza— de aquella que aguarda a que el tiempo la consuma y a la muerte que la acabe?" Nota: Capítulo XV, primera parte.
  • ¿Acaso es tiempo vano el que se emplea en vagar por el mundo sin buscar regalos sino esperanza?
  • Hallen en ti más compasión las lágrimas del pobre, pero no más justicia, que las informaciones del rico
  • Variante: "Deja que los perros ladren Sancho amigo, es señal que vamos pasando.
  • Variante: "Con la Iglesia hemos topado, amigo Sancho.
  • Es preferible el camino a la posada.
  • Sábete Sancho, que no es un hombre más que otro, si no hace más que otro.
  • Sé que la senda de la virtud es muy estrecha, y el camino del vicio, ancho y espacioso; y sé que sus fines y paraderos son diferentes, porque el del vicio, dilatado y espacioso, acaba en muerte, y el de la virtud, angosto y trabajoso, acaba en vida, y no en vida que se acaba, sino en la que no tendrá fin.
  • Si yo pudiera sacar mi corazón y ponerle ante los ojos de vuestra grandeza, aquí, sobre esta mesa y en un plato, quitara el trabajo a mi lengua de decir lo que apenas se puede pensar, porque vuestra excelencia la viera en él toda retratada.
  • La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres.
  • El soldado más bien parece muerto en la batalla que libre en la fuga
  • No con quien naces, sino con quien paces
  • Después de las tinieblas espero la luz
  • Cada uno es artífice de su propia ventura.
  • Por la calle del “ya voy”, se va a la casa del “nunca”.
  • Las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se sienten bestias.

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