Frases de Haruki Murakami

Eterno aspirante al Nobel, Murakami recrea un mundo de fantasía mezclado con la historia de las últimas décadas de Japón, su país de origen. El escritor nos transporta a mundos que él mismo ha vivido en su juventud, mezclados con todo tipo de referencias occidentales, de ahí que se le considere como un escritor particular, capaz de ser entendido en el extremo oriente y en los países occidentales. Las frases de Haruki Murakami nos abren las puertas de sus libros, de sus historias, por eso es un placer repasar de vez en cuando todas sus referencias en forma de frases. 

  • ·        Temes a la imaginación. Y a los sueños más aún. Temes a la responsabilidad que puede derivarse de ellos. Pero no puedes evitar dormir. Y si duermes, sueñas. Cuando estás despierto, puedes refrenar, más o menos, la imaginación. Pero los sueños no hay manera de controlarlos
  • ·        Jamás había escuchado una música tan sorprendente, así que me volví un fanático del Jazz y más tarde un escritor al que el Jazz le enseñó todo
  • ·        Tiempo y libertad son lo más importante que el dinero puede comprar para el ser humano

Citas célebres de Murakami

En las citas célebres de Murakami repasamos todo tipo de temas. Partiendo de la música, vital en cada una de sus obras, reflexionamos sobre deporte, la vida, la cultura oriental en contraposición a la cultura occidental, etc. En estas citas célebres de Haruki Murakami descubrimos su personalidad, y sobre todo, la esencia de sus libros, sentimentalmente profundos, pero al parecer, no lo suficiente como para que le den el premio Nobel de literatura de una vez.

  • ·        A mi parecer, ciertos sistemas de pensamiento son tan parciales y tan simples que se vuelven irrebatibles
  • ·        Si no quieres acabar en un manicomio, abre tu corazón y abandónate al curso natural de la vida
  • ·        Porque si hay un contrincante al que debes vencer en una carrera de larga distancia, ése no es otro que el tú de ayer

Frases de los libros de Murakami

Seguramente el libro más conocido de Murakami sea Tokio Blues, cuyo original suena más o menos como Madera Noruega, una canción de los Beatles. Pero más allá de esta historia de amor, desamor y revolución, Murakami ha construido a lo largo de muchos años otras historias complejas, que han sido un éxito en todos los rincones del mundo. Además de repasar las mejores frases de Tokio Blues, también destacamos otras frases de los libros de Murakami, para que puedas acercarte a este autor japonés en base a su obra completa.

  • ·        A lo largo de nuestra vida vamos descubriendo poco a poco nuestro verdadero yo; y a medida que lo descubrimos, perdemos parte de nosotros mismos
  • ·        Me admira la gran diversidad de deseos y objetivos que pretende alcanzar el ser humano
  • ·        Del mismo modo que hay varios tipos de literatura, hay también varios tipos de escritores, cada uno con su propia visión del mundo

Frases del escritor Murakami

Como la mayoría de escritores reconocidos, Murakami basa gran parte de sus libros en la construcción de frases especiales. A pesar de que el japonés es muy diferente de otros idiomas occidentales, en las traducciones se puede percibir ese espíritu oriental, el simbolismo y la manera de expresarlo típico de los países asiáticos, que se acentúa todavía más si cabe en los autores japoneses. Murakami no es un escritor japonés al uso, pero aun así tiene mucho de la escritura propia de su país. En estas frases de Haruki Murakami podrás percibir hasta qué punto es un escritor especial. Si además estás buscando otras frases de escritores para compartir, en nuestra web encontrarás todo tipo de frases famosas de escritores.   

  • ·        La mayoría de la gente joven que consigue trabajo en grandes empresas se convierten en hombres de empresa. Yo quiero ser independiente
  • ·        Nadie elige evolucionar. Es como las inundaciones, las avalanchas y los terremotos. Nunca sabes lo que está pasando hasta que te golpea, entonces ya es demasiado tarde
  • ·        El odio es una sombra negra y alargada. En muchos casos, ni siquiera quien lo siente sabe de dónde le viene. Es un arma de doble filo. Al mismo tiempo que herimos al contrincante nos herimos a nosotros mismos

Las mejores frases de Murakami

Esta es nuestra selección de frases de Haruki Murakami, un escritor que se ha convertido en todo un referente para la escritura contemporánea y que representa como nadie la unión de la escritura occidental con la espiritualidad de Japón.

  • Cada día, al llegar la hora, anochece. Pero el mundo ya no es el mismo que el día anterior. Tú, no eres el mismo que ayer.».(Hagita)
  • Pero lo que ya ha sucedido es igual que un plato roto en mil pedazos. Por muy esfor­zadamente que lo intentes, ya no podrás devolverlo a su estado ori­ginal.». (El Joven llamado Cuervo)
  • La Tierra va rotando sobre su eje. Y, sin ninguna relación con ello, todos nosotros vivimos dentro de un sueño.».
  • Cuando uno se acostumbra a no conseguir nunca lo que desea, ¿Sabes que pasa? Que acaba por no saber incluso lo que quiere».
  • El destino es algo que se debe mirar volviéndose hacia atrás, no algo que deba saberse de antemano».
  • El odio es una sombra negra y alargada. En muchos casos, ni siquiera quien lo siente sabe de dónde le viene. Es un arma de doble filo. Al mismo tiempo que herimos al contrincante nos herimos a nosotros mismos. Cuanto mas grave es la herida que le infligimos, mas grave es la nuestra. El odio es muy peligroso. Y, una vez que ha arraigado en nuestro corazón, extirparlo es una tarea titánica».
  • En el mundo hay cosas que es mejor no saber».
  • ¿Acaso no existe en mi cuerpo una especie de limbo de la memoria donde todos los recuerdos cruciales van acumulándose y convirtiéndose en lodo?
  • Detesto a mucha gente y mucha gente me detesta a a mi , pero también hay personas que me gustan, me gustan mucho. y no tiene nada que ver con que me correspondan. Yo vivo así. No quiero ir a ninguna parte. No necesito la inmortalidad». El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas.
  • Un caballero es quien hace, no lo que quiere, sino lo que debe hacer».
  • Siempre es mejor que la gente hable cara a cara, con el corazon en la mano. De lo contrario acaban surgiendo malentendidos. Y los malentendidos, ¿Sabe?, son una fuente de infelicidad...».
  • Había despertado una parte de mí que llevaba largo tiempo durmiendo. Al darme cuenta, me sentí tan triste que se me saltaron las lágrimas. Ella había sido una mujer excepcional. Alguien hubiera debido salvarla».
  • No era mi brazo el que ella buscaba, sino el brazo de alguien.
  • A nadie le gusta la soledad, pero no estoy dispuesto a hacer amigos a cualquier precio.
  • Un caballero es quien hace, no lo que quiere, sino lo que debe hacer.
  • No busco que los demás me comprendan, pero, de alguna manera, necesito ser comprendido.
  • Me pasee observando aquella energía fruto del deseo sexual y del alcohol, mi propio deseo había llegado a parecerme mezquino e insignificante.
  • Soy mucho más imperfecta de lo que crees. Por eso no quiero que me odies.» (Naoko)
  • Ante este panorama, empecé a sentirme cada vez más confuso y no entender nada. ¿qué diablos era aquello? ¿Qué sentido tenía?» (Watanabe al volver de la montaña).
  • Cuando me acosté en la cama me asaltó la sensación de que Naoko iba a deslizarse a mi lado de un momento a otro.
  • ¿Cuántas decenas, no centenas de domingos como este me quedan por vivir?
  • No hago más que exigirte cosas sin darte nada a cambio.» (Naoko)
  • Cuando cumplen veinte o veintiún años, de repente empiezan a pensar de una manera muy concreta. Se vuelven realistas.
  • Yo he perdido a Naoko. Un cuerpo tan hermoso como el suyo ya no está en este mundo.
  • A la vida es muy importante saber establecer prioridades.
  • Esforzarse al máximo dentro de los límites que tienes asignados.
  • Hacia dónde debería mirar es hacia dentro de mí.
  • Dar todo lo que tienes, aguantar todo lo que tengas que aguantar y saber que puedes estar satisfecho.
  • Cuando uno se acostumbra a no conseguir nunca lo que desea, ¿Sabes qué pasa? Que acaba por no saber incluso lo que quiere.
  • Lo que importa no son las grandes ideas de los otros sino las pequeñas cosas que se te ocurren a ti”.
  • Estaba preciosa, hasta el límite mismo de la irrealidad”.
  • Como vivimos en un mundo tan cómodo, nuestra sensibilidad ha languidecido”.
  • En un mundo donde existe el tiempo, nada puede volver atrás.” Haruki Murakami
  • Es muchísimo mejor vivir diez años de vida con intensidad y perseverando en un firme objetivo, que vivir esos diez años de un modo vacuo y disperso. Y yo pienso que correr me ayuda a conseguirlo. Ir consumiéndose a uno mismo, con cierta eficiencia y dentro de las limitaciones que nos han sido impuestas a cada uno, es la esencia del correr.
  • Superarse a uno mismo o perder: no hay más opciones.” Haruki Murakami
  • Estás perdido en el laberinto del tiempo. Y el problema más grave es que tú no tienes ganas en absoluto de encontrar la salida. ¿Me equivoco?” Haruki Murakami
  • Que yo sea yo y no otra persona, es para mí uno de mis más preciados bienes. Las heridas incurables que recibe el corazón son la contraprestación natural que las personas tienen que pagar al mundo por su independencia.” Haruki Murakami
  • Nadie puede predecir adónde se dirigirá el talento. A veces desaparece sin más. Otras, al igual que una corriente subterránea, se hunde en las profundidades de la tierra y fluye, tal cual, hacia otra parte.” Haruki Murakami
  • Tratar de averiguar su propia valía se asemejaba a calibrar una sustancia sin disponer de una unidad de medida.” Haruki Murakami
  • Un caballero es quien hace, no lo que quiere, sino lo que debe hacer
  • Jamás había escuchado una música tan sorprendente, así que me volví un fanático del Jazz y más tarde un escritor al que el Jazz le enseñó todo
  • El odio es una sombra negra y alargada. En muchos casos, ni siquiera quien lo siente sabe de dónde le viene. Es un arma de doble filo. Al mismo tiempo que herimos al contrincante nos herimos a nosotros mismos. Cuanto más grave es la herida que le infrigimos, más grave es la nuestra. El odio es muy peligroso. Y, una vez que ha arraigado en nuestro corazón, extirparlo es una tarea titánica
  • Cuando ves a alguien que vale, debes pagar sin vacilar y darle una oportunidad. - ¡Compártelo: me ayudarás muchísimo!
  • Debemos tratar a los demás de manera que, a su muerte, no nos queden remordimientos. Con justicia y, a ser posible, honradez.
  • Las cosas que se pueden comprar con dinero es mejor comprarlas sin pensar demasiado si ganas o pierdes. Es mejor ahorrar las energías para aquellas cosas que no pueden comprarse con dinero.
  • Lo que nos hace personas normales es saber que no somos normales.
  • Lo que yo deseo, la fuerza que yo busco, no es aquella que te lleva a perder o a ganar. Tampoco quiero una muralla para repeler las fuerzas que lleguen del exterior. Lo que yo deseo es una fuerza que me permita ser capaz de recibir todo cuanto proceda del exterior y resistirlo. Fortaleza para resistir en silencio cosas como la injusticia, el infortunio, la tristeza, los equívocos, las incomprensiones.
  • Pues seguramente que hay que estar alerta. No tener ideas preconcebidas, sino aguzar el oído con una disposición honesta, amoldándote a las circunstancias, manteniendo la mente y el corazón siempre abiertos a lo que venga.
  • Sin embargo, poco después de dejar de correr, todo lo que he sufrido y todo lo miserable que me he sentido se me olvidan, como si jamás hubieran sucedido, y ya vuelvo a estar decidido a hacerlo mejor la próxima vez": esto lo dice después de contarnos que esa primera maratón en Grecia fue un infierno en el que terminó lleno de ampollas por todo el cuerpo fruto del sol abrasador. Y es cierto que, en la mayoría de los casos sucede esto: mientras estás corriendo sufres y estás deseando que se termine. Pero en cuanto cruzas la línea de meta la sensación es tan placentera, es tal el subidón de endorfinas, que en lo único que puedes pensar es en la próxima carrera.
  • Los tiempos individuales, el puesto en la clasificación, tu apariencia, o cómo te valore la gente, no son más que cosas secundarias. (...) lo importante es ir superando, con sus propias piernas y con firmeza, cada una de las metas. Quedarse convencido, a su manera, de que ha dado todo lo que tenía que dar (...). Ir extrayendo alguna enseñanza concreta de las alegrías y los fracasos. Y (...) sentirse satisfecho": un buen resumen de a lo que aspiramos la mayoría de corredores populares. No somos élite, seguramente nunca nos subiremos a un podium, pero sin embargo, en cada una de las carreras en las que participamos hay algo de épico: una gran satisfacción tras saber que lo hemos dado todo, o muchas ganas de mejorar si nos hemos quedado a medias.

Lamentamos las molestias.

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